QUIMBO: LOS “PADRES” DEL DESARROLLO


Algo ha cambiado desde cuando hace más de cuatro años empezamos a acompañar a las comunidades del Quimbo y a escribir sobre las afectaciones  sociales y económicas, de lo que podría considerarse el más grande desplazamiento humano legal e ilegítimo de los últimos años en el departamento del Huila.

Lejos queda el orgullo de reclamarse para si la paternidad del proyecto  que hiciera el senador Rodrigo Villalba, quien según él mismo, desempolvó en su gobernación el proyecto que reposaba en una gaveta o el calificativo de mamertos de izquierda que le endilgara el senador Hernán Andrade a quienes defendemos con ahínco el territorio o el titular “luz para el Huila” que acuñara el director de la cámara de comercio de Neiva, Ariel Rincón, para referirse a los supuestos beneficios que traería la construcción del megaproyecto Quimbo! Todos cayeron en la trampa del desarrollo!


La resistencia social que desde julio del 2008 emprendieran las comunidades para defender la tierra y el territorio ante la inminencia de su desplazamiento, ha ido generando un empoderamiento del constituyente primario que hoy provoca la carta   que enviara el alcalde del municipio de Gigante Huila al presidente de la república, http://www.somosplataformasur.blogspot.com/2012/11/quimbo-resistencia-popular-evidencia.html

La ciudadanía local,  pone en contradicción las redes de la institucionalidad, que actuando desde el centro, han gobernado desconociendo las regiones, las dinámicas y los actores locales  quienes siempre han sido vistos como simples receptores de dádivas, despojándolos de su condición de ciudadanos  de derechos.
Hoy, atemorizados por la amenaza a sus privilegios, que no porque hayan cambiado el prisma para ver la realidad, no quieren hacerse cargo de esta papa caliente.

Dos foros académicos en el 2008, que pretendían llamar la atención de la dirigencia política, económica y la academia, sobre las consecuencias de la realización de esta mega obra,  el primero  “Quimbo: crecimiento o desarrollo sostenible”, del 31 de julio y el segundo  “Quimbo: Responsabilidad ética y política” del 28 de agosto,  que contaron con científicos sociales y de las ciencias aplicadas y ningún gobernante regional, a pesar de que fueron invitados, evidenciaron la debilidad del gobierno y la élite política  regional para liderar  modernamente  el departamento, enrutándolo hacia un desarrollo sostenible.

Lo dijimos premonitoriamente en esta columna el 26 de agosto del 2008, “El despertar regional ha de dimensionar el tema como debate nacional que llegue hasta el Congreso y los tribunales”. Hoy cuatro años después, el tema llegó a la mesa de negociación en la Habana. El gobierno local, debiera aprovechar el escenario para potenciar el tema en la agenda de paz y desarrollo regional, que ha de llegar al oído de los negociadores. Quizás así sí, con orgullo podrían autoproclamarse los padres del desarrollo y la paz.