Los días 14, 15 y 16 de Noviembre del año 2012 se realizó en la ciudad de Medellín la reunión anual del grupo de trabajo Seguridad en Democracia del Consejo Latinoamericano de Ciencias sociales (CLACSO), en el marco de este evento se llevó a cabo el encuentro internacional “Delincuencia organizada, seguridad ciudadana, seguridad de fronteras y regímenes penitenciarios” y el primer seminario nacional “In-seguridades y resistencias. Experiencias urbano rurales”, realizado por el Observatorio de Seguridad Humana de Medellín.
El encuentro internacional contó con la participación de ponentes de Venezuela, México, Uruguay, Colombia y Argentina, los participantes expusieron entre otros temas, un nuevo enfoque para abordar los problemas de seguridad en América latina y el Caribe, enfoque conocido como “Seguridad humana”, que entiende que la seguridad ciudadana no sólo debe verse desde un enfoque policial y represivo, sino que esta pasa por la garantía de derechos fundamentales como la alimentación, educación, salud, vivienda digna, etc…
Entre los invitados nacionales estuvo también el proceso de Gestores humanitarios de Tello (Huila), “Una iniciativa de paz desde sur para el mundo”, allí Fernanda Olaya y Dubert Garzón campesinos de las veredas Guaimaral y el Líbano del municipio de Tello, expusieron a los habitantes de la comuna 8 de Medellín, a los invitados internacionales y a la comunidad universitaria en general, la apuesta de paz y desarrollo que vienen adelantando los campesinos de la inspección de San Andrés Tello, acompañados por la secretaria de Derechos humanos de Plataforma Sur de organizaciones Sociales, secretaria coordinada por Camilo Ernesto Gómez.
Fernanda Olaya y Dubert Garzón afirmaron en el evento que: “La paz no se da entre los dos sectores armados, sino a través del desarrollo regional que es un desarrollo comunitario que garantice vías, salud, educación de calidad, fortalecimiento de las economías campesinas, por esto nosotros pasamos de estudiar los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, a construir nuestro plan de vida campesino”.
Ante la pregunta, ¿Qué hacen los Gestores Humanitarios para construir la paz?, ellos respondieron:
“Nos concientizamos e ilustramos sobre los derechos humanos y el derecho internacional humanitario y replicamos este conocimiento en nuestras comunidades”.
“Construimos diagnósticos para nuestro plan de desarrollo, que son un aporte desde la sociedad civil a la paz y al actual proceso de paz”
“Acompañamos las movilizaciones campesinas que buscan el respeto de nuestros derechos”.
La propuesta de los Gestores causo sorpresa en el escenario, donde los presentes celebraron que las comunidades campesinas que habitan los territorios de la guerra, estén construyendo alternativas de paz y propuestas de desarrollo y empoderamiento político.
El seminario nacional contó con la presencia de importantes movimientos sociales del país, como el Movimiento Rock por los derechos humanos de ciudad Bolívar; Movimientos de raperos mujeres, jóvenes y población LGTB de varias comunas de Medellín; y una madre de Soacha Luz Marina Porras Bernal, a quien el ejército asesinó a su hijo Fair Leonardo Porras, “un niño de 8 años en un cuerpo de 26, un niño que habitaba en un cuerpo ajeno ” dijo su mami, pues sufría de una incapacidad mental severa, y después lo hicieron pasar como guerrillero muerto en combate. Escuchar a esta madre contar su dolor con temple y valentía, y escucharla después exigir escenarios de participación política para las mujeres en la Habana en las mesas de negociación entre el Estado y las FARC, nos permite entender que sin la participación de todas y todos la solución del conflicto social y armado no será posible.
El día sábado José Jairo González Arias, miembro de Plataforma Sur de Organizaciones Sociales y director del programa de Territorios de vida y paz de la alcaldía de Bogotá , expuso las apuestas que desde un enfoque social y de seguridad humana se están aplicando en la capital de la república, para fortalecer escenarios locales de paz y convivencia
El evento finalizo con la apuesta de generar una red de experiencias de paz y seguridad humana nacionales e internacionales, con el fin de generar articulaciones entre la academia y la sociedad civil organizada, para incidir en la política pública nacional.